miércoles, 2 de diciembre de 2015

En caída libre

Constantemente tengo esta sensación de querer refugiarme nuevamente de mi misma. De que me inunde esa soledad que tanto me caracterizaba.
Soy una persona depresiva, carente de motivación, que no le gusta hablar, que evita el contacto social y que desconfía de todos. La vida me hizo de esta forma y no pude evitarlo; ¿estoy orgullosa?... no, no lo estoy, me gustaría ser de otra forma, pero no me sale, no puedo. Debo conformarme con esto que soy... si es que soy. 

Nunca tuve muchos amigos. No porque me faltaran, más bien porque yo no quería. Me limitaba a confiar, me aburría con facilidad... esa necesidad y dependencia que tienen algunas personas de estar en contacto frecuente, de llamarse, contarse los problemas, verse todo el tiempo. Eso no es para mi, nunca fue para mi. 

Soy esto, un monstruo, una persona carente de emociones que cada día se vuelve más apática. Sin intención alejo a la gente de mi y de paso las daño. No sé querer ni tampoco sé recibir amor. Nunca estoy conforme con nada, siempre quiero más. Ese hambre voraz por saciar necesidades que muchas veces son insaciables. Ahí es donde viene la frustración, la molestia, el ahogo, las ganas de desaparecer y que ese monstruo interno desaparezca. 

¿Soy feliz?, Si, contradictoriamente si... pero peleo constantemente con mi "yo" interno que me dice no seas feliz, no puedes ser feliz, no te lo mereces... Cuando creo haberle ganado, aparece con más fuerzas para quedarse y arrasa con todo. Me excluye y se apodera de mi. 

Me siento con las manos atadas viendo como lo que más quiero se va alejando cada vez más. Quiero soltarme estas amarras y sostenerla y decirle que se quede... pero está lejos, cada vez más lejos y yo no logro desatar el nudo... la pierdo, y me quedo de rodillas en el piso, derramando lágrimas tras lágrima, indefensa... miro hacia delante, y lo primero que veo es el monstruo.... el monstruo interno que salió a la luz y que me mira con una gran sonrisa, burlándose, diciéndome "te lo mereces", te quedarás sola... ese es tu destino. 


No quiero que ese sea mi destino... Quiero luchar, quiero derrotarlo... Quiero que se vaya... No quiero caer en caída libre...