martes, 19 de octubre de 2010

Comparación





Los niños, no conocen de guerras ni de odios, viven en un mundo rodeado de felicidad y de juegos... pero ¿será realmente cierto?

He visto en muchas situaciones como son los niños quienes mas se ven afectados por las distintas situaciones de la vida, pareciendo comprender el dolor y el sufrimiento, actuando de manera confortable ante quienes los rodean, jamás perdiendo esa inocencia que tanto los caracteriza.

Los niños son como esponjas que absorben todo lo que les rodea, sea positivo o negativo; hay cosas que les afectan mucho, pero a medida que pasa el tiempo las superan y siguen luchando por recuperar esa alegría, esa sonrisa que ilumina sus rostros.

Quizás, si los adultos pudiéramos aprender de ellos, viviríamos en un mundo mejor, sin guerras, sin pobreza, en donde los problemas nos afectaran solo en la mitad de lo que nos afectan ahora, siendo mas niños al momento de decidir, y no lo digo por la inmadurez, sino mas bien por el hecho de ver lo que decidimos por el lado de lo que es mejor y nos hace sentir bien y felices; pudiendo conmovernos ante el dolor ajeno, haciendo algo por ayudar y cooperar a que esa tristeza se vaya y sea reemplazada por una sonrisa.

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